Por: MARCOS
La perfección es algo absurdo. Es más me atrevo a decir que no existe, y si existiese sería además de absurda bastante aburrida. Si Tuviésemos en las manos algo perfecto, de entrada nos parecería maravilloso. Aunque con el tiempo acabaríamos cansándonos de su perfección, sobretodo comparándola con nuestra propia imperfección. Acabaríamos por aburrirla y despreciarla; algo que siempre va bien, que nunca falla, pasa a ser un objeto sin valor. Por eso la palabra perfección representa en realidad la más absoluta imperfección…
Si nos fijamos, la gente demasiado perfeccionista es bastante pesada. Todo aquello que no encaja con su propia idea de lo que es perfecto no sirve para nada o no funciona bien, haciendo sentir a la gente que les rodean como unos perfectos inútiles imperfectos. Suelen sentirse incomprendidos por el resto, y en realidad lo único que les diferencia de los demás es su visión de las cosas. Algo que nos ocurre a todos.
Ahora bien, si existe algo que roza esa perfección, y aunque parezca mentira, ese algo es el propio error, ya que es el único que nos obliga a mejorar. Cometer errores es bueno, siempre y cuando seamos conscientes de ellos y aprendamos el porqué de nuestro fallo.
Cada vez que cometemos un error y lo reconocemos, pasamos a ser mejores. Cada vez que alguien dice. – Me he equivocado. Es positivo.
Por eso en vez de pretender ser perfectos, es mejor pretender ser mejor persona. Y para eso hay que vivir y equivocarse y aprender.
Espero que jamás nazca alguien perfecto, y espero también que jamás nadie invente algo perfecto. Porque ese día la humanidad ya no tendrá nada que aprender y pasaremos a ser bastante aburridos.
Para: Publicalpha.com
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