No me canso de admirar la belleza de esta mujer, hermosa por donde se quiera ver. Y además, irradia un aire de ternura envuelto en un caudal de seducción desmedida. Sensual y atrevida pero tierna y dulce al mismo tiempo. Y posee lo mejor de las dos razas, la occidental y la oriental. Sencillamente un bombón de mujer.
lunes, 19 de noviembre de 2007
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