De tiempo atrás muchas investigaciones, empíricas y científicas, han demostrado la importancia de la alimentación en contra del cáncer. Después de todo, la mala alimentación es la causante, en algún grado, de esta enfermedad.
Hay más de 100 tratamientos anticancerígenos reconocidos por un afamado científico. Sin embargo, los grupos farmacéuticos transnacionales no quieren ir a fondo en buscar la cura de manera natural, por motivos económicos (para qué invertir miles de millones de dólares si no van a tener “la exclusiva”). Y es que no pueden patentarse componentes químicos que estén presentes en la Naturaleza en su estado natural, lo que implica que ellos no tendrían la “exclusiva” de ese “descubrimiento” o desarrollo, ni podrían usar esa patente por 10 ó 20 años…
Al final los que salen perdiendo son los pacientes -y su familia y allegados- de esta terrible enfermedad pero, gracias a Dios, en la Naturaleza hay varios alimentos que nos ayudan a evitar la aparición de tumores cancerosos o para inhibir su crecimiento. Veamos algunos:
Uva Negra, rica en ácido elágico y resveratrol, componentes que tienen propiedades cancerígenas.
Ajo, una planta altamente anticancerosa, posee más de 40 compuestos que inhiben el crecimiento de las células que podrían convertirse en cancerosas. No debemos olvidar comer ajo, de preferencia crudo.
Tomate, posee uno de los antioxidantes más poderosos, el licopeno, que viene a ser el colorante que le otorga el color rojo y es capaz de prevenir la aparición de tumores cancerosos en numerosas partes del cuerpo. Los tomates pueden comerse frescos, de preferencia.
Hay otros alimentos que también ayudan, ya les iré diciendo cuáles son.
Para: Publicalpha.com
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